miércoles, 8 de agosto de 2012

ARQUITECTURA BIOCLIMÁTICA

EDIFICIO BIOCLIMÁTICO EN ARMENIA, QUINDÍO
Vista exterior del edificio ubicado en la Cra.13 con Clle.21 de Armenia

En respuesta al gran interés despertado en los últimos años por la conservación ambiental, la Empresa de Energía del Quindío, EDEQ, optó por construir el primer edificio bioclimático del departamento para su nueva sede operativa.

Esta nueva edificación cuenta un sistema natural de climatización y tanques para la reserva de aguas lluvias que posteriormente son empleados para las duchas, baterías sanitarias y otros procesos relacionados. Asimismo las aguas grises retornan al sistema de riego y mantenimiento climático en niveles inferiores.
Aprovechando la necesidad de contar con una sede operativa más cómoda para sus trabajadores y más eficiente, así como su interés por desarrollar iniciativas de conservación ambiental en sus procesos, la Empresa de Energía del Quindío, Edeq, construyó el primer edificio bioclimático del departamento.
El inmueble, situado en la carrera 13 con calle 21 de Armenia, tuvo una inversión de aproximadamente mil 200 millones de pesos que se depositó en una construcción donde tanto uno de sus muros externos como su terraza se encuentran tapizados por vegetación, lo que permite un clima fresco en su interior sin necesidad de emplear sistemas de aire acondicionado emisores de CO2

Asimismo se dispone de un tanque para la reserva de aguas lluvias que posteriormente son empleados en las duchas, baterías sanitarias y otros procesos relacionados con el recurso, lo que permite un ahorro considerable en ambos rubros y aporta a la conservación del medio ambiente.

“Existía una necesidad muy sentida por parte del grupo operativo, que día a día están en las calles y veredas trabajando por la prestación del servicio, y que contaban con sus instalaciones en un lote de la calle 25 con carrera 16, con situaciones muy incómodas. Por este motivo veníamos desarrollando un proyecto que cubriera las necesidades y el bienestar de los trabajadores, y hoy es un hecho, un edificio bioclimático que le aporta al mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores y a la comunicación entre este equipo y el edificio central, que hasta el momento era escasa” (
César Augusto Velasco, Gerente  EDEQ)

La sede, que destaca por transformar incluso su entorno gracias a su moderna arquitectura y el uso de material vegetal en una zona dominada por el concreto, fue levantada en el predio usado para la subestación La Cabaña, la cual fue trasladada al lote contiguo en donde se actualizaron sus sistemas acorde con la tecnología actual.

El claro interés de la prestadora de servicios por manejar sistemas amigables con el medio ambiente ha llevado incluso a que su participación en iniciativas de este tipo sean demandadas por la comunidad, como es el caso de la campaña de disposición final de baterías de hace unos años y que en el momento no se lleva a cabo.


La obra se destaca por su arquitectura moderna, franca y sencilla y por la profusa utilización de material vegetal para tapizar los muros externos de concreto y terrazas jardín del edificio, utilizando sistemas de Green-Wall Panel, otorgándole un clima fresco en su interior evitando el uso de sistemas de aire acondicionado,  emisores de grandes cantidades de CO2. 
Esto, en conclusión es el gran valor y aporte a la arquitectura de la región por parte de este edificio que hace parte de la lista de los nuevos proyectos eco-amigables y  de arquitectura bioclimática y sustentable. 

A continuación las especificaciones y la ficha técnica de los páneles modulares del muro "verde":

Referencia
Green-Wall Panel © de ColFibrex
Descripción
Panel  para  construcción  de muros  verdes, dotado  de  sistema  de  riego  por  goteo  y sustrato  agrícola  que  reemplaza  la  tierra, con ensamble modular. Liviano,  de  fácil  y  rápido  montaje,  bajo costo de inversión y fácil mantenimiento.
Usos
- Muros verdes decorativos exteriores
- Muros verdes decorativos interiores
- Aislamiento térmico
- Aislamiento acústico
Beneficios
- Captadores de CO2
- Atracción de aves y mariposas
- Disminuye el impacto urbano
- Aislamiento térmico
- Aislamiento acústico
- Enfriamiento de la superficie por evapo-transpiración del agua de riego.
Modo de empleo
El sistema requiere de un mes de tiempo de plantado horizontal y enraizamiento antes de ser colocado en su posición final, verticalmente anclado al Muro.
Datos Técnicos
Alto: 54 cm
Ancho: 54 cm
Profundidad: 10 cm
Peso del panel: 4.0 kg
Material: Polipropileno con protección UV
Medio de cultivo: Sustrato agrícola
Riego: Goteo automatizado
Listo para ser plantado
Incluye sistema de anclaje en muros




Entérese de este proyecto en: Crónica del Quindio

viernes, 3 de agosto de 2012

HÁBITAT Y MICRO-ARQUITECTURA

Pabellón de Yorkshire


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Pabellón de Yorkshire (proyecto) 2008. York, Reino Unido.


Una identidad común

En este proyecto, el propósito de DEVE Group, sus autores, es crear por encargo, un espacio de gran impacto y bajo costo, que sea multifuncional, versátil, moldeable,y de fácil montaje y desarmado, sin perder la cercanía e identidad con el lugar, así como la calidez y confort que deba proveer al visitante.  Según sus propias palabras, el equipo de diseño reconoce que ha sido esencial en el desarrollo de este proyecto - para establecer un espacio estimulante de intercambio - el diálogo y la identidad común. Con el nuevo pabellón del renacimiento, trataron de recopilar la región en un espacio común, bajo un techo común. Se trata de un pabellón exclusivo que se centra en el potencial de Yorkshire, como parte de esta estrategia regional.
Teniendo esto en forma literal, replicaron la configuración geográfica de la región en una cubierta del techo que alberga el interior y sirve como una gran cueva de los medios de comunicación, formando así un paisaje de imágenes y sonido. Este espacio funciona como una cartelera de los datos proyectados, la creación de un espacio dinámico de intercambio que puede cambiar el carácter de un foro de debate con las demandas sociales, económicos y ambientales para una exposición cultural, o la escena musical.




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La Semiótica. Las ciudades representadas con Luz

Como una escultura de luz, el pabellón del renacimiento va a pintar a los visitantes y los edificios circundantes. Las grandes ciudades están tallados en la concha y rodean al visitante en el interior como letras escritas por el sol en el piso del pabellón.
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Por la noche, los nombres se proyectan en los alrededores e imprimen los nombres de las ciudades de la región en todo el contexto inmediato.

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Flexibilidad - Un Traje hecho a medida vs. Adaptación

Es importante que este tipo de espacio pueda ser lo suficientemente flexible para satisfacer las cambiantes demandas espaciales que se encuentran en los diferentes sitios de la región y eventos durante todo el año - para proporcionar servicios, donde la gente los necesita, cuando los necesite. La plataforma de pabellón, que fluye a través de la cueva de los medios, se construye con un sistema modular pre-existente. La plataforma está configurada de acuerdo a las necesidades específicas.(ephemeral architecture planning*). 

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Puede tener muchas formas, funciones y etapas, así como interactuar con una serie de lugares, ya sea como una extensión o alternativa al medio ambiente local. La plataforma sirve de piso para una selección de espacios para eventos y funciones específicas del servicio. El espacio para eventos es igualmente un sistema modular, fácilmente erigido, como un espacio aislado y totalmente transparente o como una construcción abierta. La construcción lleva el equipo de audio y video que decoran el plano medio del habitáculo.

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Una parte del espacio urbano local


Los enlaces del pabellón se dan con el espacio urbano local tanto como un evento cultural dentro del flujo urbano y puede añadir nuevas funciones a su entorno, tales como una sala de conferencias, una galería, una sala de debates, un cine o una etapa de la música.
La apertura de la estructura, dejando al descubierto el interior dinámico, posibilita el atraer e involucrar a los transeúntes y animarles a entrar.




















La movilidad y modularidad

Siendo un edificio desmontable, todos los elementos del pabellón están dimensionadas para encajar en un recipiente estándar de 40 pies. El número de elementos se ha reducido a un mínimo absoluto.
El revestimiento de cubierta se compone de sólo dos elementos de aluminio en el que las grandes superficies (representadas en las ciudades de la región) están cortadas con láser.


Economía

Con el fin de asegurar un producto rentable en general, es esencial que todas las partes del proceso sean flexibles y pensadas como un paquete logístico completo. Es de vital importancia para el presupuesto el utilizar materiales locales y manufactura local. Después de consultar con un fabricante de acero de alta calidad sobre los costos para la fabricación tal como se ha establecido, estos asciende a un total de £ 515,000.

Fuente: http://www.arquitecturabeta.com/2012/06/19/yorkshire-pavilion-deve/

HABITAT E INNOVACIÓN


Potección por Diseño -  Proyecto "CASA DE LA LUZ", Chile.
0471-01Proyecto: Casa de la Luz. Autor: Felipe Grallert. Ubicación: Pumanque, Región del Libertador General Bernardo O'Higgins, Chile.
El proyecto se genera a través de tres operaciones clave, secuenciales y mecánicas. La primera operación consiste en reconocer en la luz de Pumanque y en general de Valle de Colchagua, cierta capacidad de”materializarse” en grandes bloques que ingresan por los vanos de las típicas construcciones de adobe. Esta materialización es en parte debido a la arquitectura de gruesos muros que la soporta.
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Es así que verdaderas masas de luz se apropian de secciones de la construcción, “rajan” el interior para fabricar una nueva dimensión espacial, determinada por la intensidad lumínica.
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La segunda operación consiste en, con el apoyo del croquis, dar cuenta de ese espesor en el que la luz del Valle de Colchagua habita, reconocer la medida de esa luz y materializarla. Es así que se opera en base a elementos de lleno y vacío, reconociendo la luz como parte de un lleno exterior, que ingresa a la vivienda y la fractura.
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Se propone reconocer esta luz y nuevo material como detonante programático, pudiendo ser participe en la apuesta formal de la propuesta. La última operación consiste en la fabricación de una serie de recintos interiores y exteriores que den cuenta de las operaciones anteriores, se basa en la materialización lumínica antes mencionada pero intentando generar ciertos programas de interior-exterior, los programas de la fractura.
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Para toda la propuesta se ha partido de la base del tipo a 4 aguas de la casona chilena presente en el valle, tipo que se ha desconfigurado y reducido a su mínimo para operar sobre él. El resultado es una masa conceptual de llenos y vacíos que busca dar cuenta dela calidad plástica de la luz de un lugar, y la capacidad atmosférica que ésta posee.
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Los ejercicios se apoyan concretamente en el rescate de las dimensiones, proporciones y malla en planta que articula la casona, reconoce en su geometría simple y elegante una serie de elementos fundamentales a trabajar. El espesor, la masa, el peso, el patio, la malla o cuadrícula y las 4 aguas se entienden como factores determinantes de este tipo y se convierten en los soportes sobre los cuales operarán los ejercicios mecánicos abstractos. Se rescata la malla elemental de la casona y se subdivide bajo el mismo patrón. Con esto se obtiene una base sólida sobre la cual operar sin temor a perder información fundamental. La malla es extruída a todo el volumen con el fin de llevarla a las 3 dimensiones del proyecto, en tanto la luz se ocupará de la 4ta dimensión y de activar el espacio.
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Finalmente el resultado es  un volumen abstracto y presencial, activoen el paisaje del valle central y guía en un territorio determinado por la intensidad lumínica.


Fuente: http://www.arquitecturabeta.com

jueves, 2 de agosto de 2012

HABITAT MÍNIMO...



CUÁL ES  EL ESPACIO MÍNIMO DE HABITABILIDAD ?

Usuarios en un hotel capsula japonés. Imagen: Avy Abrams, Flickr

Determinar cual es el mínimo espacio de habitabilidad ha sido una cuestión recurrente en los últimos años en relación a la necesaria transformación de la producción establecida de vivienda social. En este asunto, el enfoque de la discusión se suele orientar hacia las cuestiones de espacio y las superficies necesarias. Mientras los problemas relacionados con las infraestructuras y las conexiones con las redes suele quedar relegado a un segundo plano Es sintomático de la orientación excesivamente formal de la arquitectura actual hacia la imagen en la que no se le suele prestar mucha atención a la disposición de servicios y los sistemas constructivos necesarios.





En las primeras décadas del siglo XX hubo un debate intenso sobre esta cuestión: cual podría ser el mínimo espacio necesario para la habitación familiar. El llamado existenz minimum fue motivo inspirador de uno de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna, el que tuvo lugar en Frankfurt en 1929 auspiciado por Ernst May.

Los discursos sociales de inspiración marxista sobre las necesidades de las clases trabajadoras tuvieron algo que ver en este interés de los arquitectos sobre la determinación de la vivienda mínima adecuada para el desarrollo de la vida familiar. Una deriva interesante de estos planteamientos fue el pensamiento sobre la ciudad y la arquitectura residencial de masas que dio lugar a determinados episodios heroicos de la historia de la disciplina en países como Holanda y Alemania.

Como resultado de esas deliberaciones surgió el concepto de vivienda mínima que inspiró el trabajo de análisis sobre series tipológicas de viviendas de Alexander Klein, que se publicó en 1930 como Beiträge zur Wohnungsfrage als praktische Wissenschaft (Cuestiones sobre la vivienda como ciencia práctica) y que posteriormente recogió en su ensayo Vivienda Mínima 1906-1957 (editado en España por Gustavo Pili en 1980). Ahí se evaluó en profundidad el problema de las superficies existenciales necesarias para la residencia de la familia obrera y ese esfuerzo han dado lugar a una casuística muy concreta de la vivienda social. En nuestro país tuvo una repercusión política, e incluso normativa, a partir de la década de los años 60 con el establecimiento del intervalo superficial de la llamada vivienda protegida y, más allá, los requisitos administrativos para la producción pública de vivienda social.

Un marco legal que ha derivado en un entorno coercitivo que no se adapta adecuadamente a la evolución experimentada por las nuevas formas de convivencia familiar. Los requisitos espaciales de la llamada vivienda protegida ha seguido conservando unos estándares superficiales y unos espacios mínimos que servían para una familia ideal compuesta por padre, madre y varios hijos, que podría ser el modelo habitual en 1950 pero que hoy no responde para nada a una realidad sociológica totalmente diferente.


UN-House. Reiner Bahma y François d'Allegret. 1965

La evolución del concepto de espacio mínimo habitable ha tenido diversos saltos temporales durante todo el siglo XX hasta alcanzar una formulación extrema en los años 60 y 70. Un ejemplo de estas preocupaciones lo reflejaba el crítico británico Reiner Banham cuando presentaba el concepto de burbuja ambiental como una alternativa viable a los mínimos requerimientos habitacionales. Su imagen seccionada de la Un-House le presentaba desnudo junto a su amigo François D’Allegret en un entorno climatizado formado por una membrana transparente e inflable, junto a unos elementos centrales de comunicación. La burbuja ambiental de Banham se situaba idealmente en un lugar cualquiera representado por una roca indeterminada.

Era este un concepto apoyado en una supuesta ultra tecnología que pretendía abrir un campo de debate que iba más allá de la cuestión técnica para espolear una transformación estética del entorno habitado. La estrategia de aquellos arquitectos británicos de los años 60, como el grupo Archigram, se orientaría a actuar, en estos casos, como auténticos provocadores con el objetivo de producir una renovación ante todo estética de la arquitectura. Un esfuerzo que fructificaría años después en la obra de compatriotas suyos como Norman Foster y Richard Rogers. El Centro Pompidou en París daría carta de naturaleza a esta visión tecnológica de la última arquitectura de vanguardia.
Unidad habitable de la Torre Nagakin. Kisho Kurokawa. Tokyo, 1972
En los años 50 surgió también un interesante grupo de debate sobre cuales deberían ser las estrategias para albergar a la población en zonas densamente pobladas. Este movimiento se autodenominó Metabolista y se desarrolló fundamentalmente en Japón. Su planteamiento se basaba en la imitación de las formas naturales en su acomodo a las condiciones ambientales de contorno y la aplicación de las tecnologías más avanzadas para lograr la mejor respuesta construida y de encaje en la red de servicios. La inspiración en las estructuras y formas orgánicas les llevó a poner un especial énfasis en la disposición de las infraestructuras técnicas como un elemento que pauta irremisiblemente la composición de la arquitectura.
Uno de los ejemplos más significativos del movimiento de Arquitectura Metabolista es la Torre Nagakin, terminada en 1972 por Kisho Kurokawa en el barrio de Ginza en Tokio. Desgraciadamente, parece que está a punto de desaparecer como consecuencia de la falta de mantenimiento técnico y constructivo y su sustitución por otro edificio que intensifique el denso proceso especulativo de esta parte de la ciudad japonesa.
El complejo Nagakin consiste en la agrupación flexible de un conjunto de capsulas habitables unipersonales que permitían el acomodo vital en unas condiciones espaciales y de servicios mínimas. Sería la expresión final y tecnológica de aquellas ideas relacionadas con el existenz minimun del que tanto se discutió en el mundo de la arquitectura internacional desde un siglo atrás.

Planta de distribución de un Capsule Hotel en Tokyo.
Una deriva interesante y curiosa de esta búsqueda del espacio mínimo es la que suponen los hoteles-capsula japoneses. Una necesidad social sobrevenida -la que en su momento supuso la alternativa al regreso tardío al hogar para los oficinistas de los céntricos barrios de la capital nipona- dio origen a un nicho de negocio que ha configurado una forma de organización espacial que hoy es también un atractivo turístico más.
La disposición tipológica de los hoteles capsula, inspirados en el precedente de la Torre Nagakin, se suele organizar mediante unidades de dormitorios alineados en cubículos superpuestos a lo largo de pasillos estrechos junto a espacios comunes de aseo y almacenamiento. Otra característica de estos edificios es la aportación de un entorno habitable personal altamente sofisticado en el que se dispone de acceso a telecomunicaciones digitales y entretenimiento visual muy sofisticado.
El hotel cápsula japonés se adapta a un entorno de una densidad extraordinaria y a unos costes inmobiliarios altísimos. En la competencia extrema por el espacio parece que se vuelve a la conformación de un entorno matriz muy similar al útero materno y que ofrece alimento intelectual.

Interior de la unidad habitable del hotel capsula. Foto: Tyas, Flickr
Una última propuesta, quizás más futurista y por ello puede ser una anticipación interesante, es la que ha sido denominada como arquitectura de terminales. Es una idea que el periodista británico Martin Pawley propuso en 1998, en su último y póstumo libro del mismo título, Terminal Architecture. Allí describía un porvenir de maquinas ambientales que permitían la reconfiguración del entorno personal a voluntad del usuario. La disposición de un espacio protegido por una lámina -a la manera de la UN-House de Banham- ofrecería a sus habitantes la recreación de cualquier espacio visual, paisaje o arquitectura mediante proyectores holográficos. La terminal arquitectónica así imaginada conectaría imaginariamente a cada usuario con el mundo de una manera inmaterial.
Pawley argumentaba que toda la arquitectura reciente sufre de un importante error conceptual. Los esfuerzos de diseño se orientan masivamente a la definición formal, diría objetual de los edificios, justo en un momento en que esa estrategia ha dejado de tener un sentido y no está dentro de los intereses tanto sociales como de la economía en general. Mientras, los arquitectos se esfuerzan incoherentemente en dotar a la arquitectura con una imagen identificable, lo que está dando lugar a unos entornos urbanos cacofónicos, llenos de edificios que expresan estilos dispares y confusos.
Sin embargo la apariencia de los edificios es una cuestión que está dejando de ser relevante en una época de distribución masiva de información digital. La concepción monumental de la arquitectura solo tiene sentido en estos momentos, en cuanto aporta marca a las grandes empresas o se inserta en la industria turística de las ciudades en competencia. La gran masa de la arquitectura contemporánea no va a poseer una significación cultural, en cuanto su papel fundamental va a ser funcional ante todo, por su condición de espacio final de enlace con las redes eléctricas y de telecomunicaciones.
De hecho el anonimato y el camuflaje se han convertido ya en las tácticas esenciales para el desarrollo de la arquitectura ligada a las empresas transnacionales. Hoy en día, la amenaza del terrorismo ha espoleado la búsqueda de la seguridad a través de la localización de las infraestructuras básicas en espacios anodinos y no identificables. Los centros de datos de los que he hablado en otra ocasión, son piezas esenciales del sistema de distribución en red de la información y esta arquitectura no tiene un correlato narrativo muy brillante: grandes estructuras de naves casi ocultas, situadas en parques empresariales insustanciales, próximas a las grandes redes viarias y de la comunicación telemática.

Centro de datos de la empresa Google en la universidad holandesa de Groningen. Foto: Erwin Boogert, Flickr
Existen ejemplos significativos a este respecto como algunos que ya señalaba Pawley en su libro: El edificio para la sede de la empresa Exxon en Dallas, un trabajo del equipo Hellmuth, Obata y Kassabaum de 1996 es un proyecto absolutamente desconocido porque la propia empresa exigió el anonimato total. En ese caso se impidió radicalmente la publicación de sus características espaciales en la prensa especializada, o simplemente la difusión de imágenes sobre su aspecto exterior. O el caso de la empresa Lufthansa que cuenta con oficinas públicas en todas las principales ciudades alemanas y algunas otras en el resto del mundo pero que, sin embargo, el centro donde se produce la actividad económica principal, es decir su central de reservas, se realiza en un edificio desconocido en un polígono industrial impersonal en la región irlandesa de Galway.
Debido a este fenómeno también, la arquitectura popular de nuestro tiempo, aquella relacionada con la producción de vivienda contemporánea, recurre a la estrategia de la representación de pasados históricos soñados e idealizados. Lo importante no es ya el continente sino la calidad de su conexión con las redes de servicios y, principalmente, con el acceso a las telecomunicaciones.

Deberíamos de dejar de pensar en la arquitectura como un reclamo publicitario y pasar a interesarnos más en cuales son sus funcionalidades esenciales y, por ello, en la importancia de la disposición de las redes de infraestructuras que lo conectan con el territorio circundante y con el mundo en general. Se debe incidir no solo en la forma en que llegan y salen el agua y los productos físicos que consumimos, sino también en toda aquella mercancía inmaterial que depende de un suministro eléctrico y de información de calidad.

Torre Nagakin en el barrio de Ginza en Tokyo. Kisho Kurokawa, 1972


Hace un tiempo nos sorprendíamos viendo como un usuario habitaba un espacio en Hong Kong de 32 metros cuadrados. El siguiente caso, nuevamente en China deja muchos interrogantes acerca de los límites mínimos admisibles de espacios reducidos... aquí realmente reducidos a su máxima expresión!.
En un distrito de Beijing un ingeniero decidió construir 8 unidades mínimas que denominó “departamentos cápsula”. El nombre esta inspirado en los hoteles cápsula construidos en Japón y la relación entre ambas radica en la búsqueda por el espacio habitable en su mínima expresión.

© china hush
Estas unidades habitables no superan los 2 metros cuadrados y solamente permiten una cama en el interior. Cada una de ellas se arrienda mensualmente y entrega un espacio de bajo costo accesible para personas que viven en la periferia y trabajan o estudian en la ciudad. A pesar de lo familiar que nos resulta este espacio con los hoteles cápsula, es diferente cuando se trata de habitarlos de manera permanente.
20100408-capcule-01 © china hush
Ante lo desconcertante que resulta un espacio de esas dimensiones, este inversionista decidió entregarlos gratis por un tiempo de prueba para demostrar que es factible vivir ahí. Efectivamente es posible habitarlos, sin embargo hasta el momento solo un cliente ha decidido extender su estadía pagando.

© china hush
Por el momento, no solo se trata de un acontecimiento curioso y poco visto, se trata además de otro intento - válido o no - por encontrar “cuál es realmente el espacio mínimo para ser habitado”, desde la más básica visión de los espacios y sus dimensiones, además en su calidez y confort, pero sobre todo de la concepción de la condición y dignidad del "ser" humano, que pueda ofrecer a sus usuarios, con caracteristicas definidas y particulares entre si.

Cabe finalmente la pregunta: ¿es todo susceptible de alcanzar la síntesis hasta lograr la mínima expresión, como se pretende dar a entender en los principios semiológicos de la "modulación" y "modelo"?.